Apenas siete meses de existencia de este blog me han permitido aprender algunas cosas acerca de cómo escribir en una bitácora. Al ponerse manos a la obra, uno trata de hacerlo lo mejor que puede para llegar -y gustar- a un gran número de lectores. Vale, alguno me vendrá ahora con que ése no es su objetivo, y que lo contrario es caer en el egocentrismo digital, pero nadie me negará que, cuando le dedicas horas y esfuerzo robadas al tiempo libre para plasmar por escrito ideas y reflexiones, lo que le gustaría es obtener una recompensa en forma de tráfico, lectores y debate. Por ahora, las visitas a este espacio no van a tumbar los servidores de WordPress. Eso seguro. Pero al menos, su comportamiento y el mío propio me han permitido averiguar algunas cosas que quiero compartir aquí, por si alguien cree que le pueden ser de utilidad en su caso particular.